A los niños Romanos les gustaba jugar. No es
extraño, un niño es un niñO ahora y hace 2.000 años.
Los juegos
preferidos tanto de niños como de niñas de la antigua Roma eran aquellos de
jugar con pequeños animales que podían ser de lo más variopinto, desde insectos
como cigarras o grillos, a otros algo más grandes como perritos, corderos,
pajaros, conejos, patos, gansos... Estas pequeñas mascotas, que alegraban a los
pequeños,recibían el nombre de delicium o deliciae y se les tenía tanta estima
que cuando un niño moría, acostumbraban a representar a su mascota en sus
sepulcros o al menos a nombrarla.
Entre los
juguetes de recién nacidos se encontraban campanillas y biberones con forma de
animales. Para los niños más mayores existían peonzas, aros, cometas, carretes
(usados como yo-yo) y muñecas realizadas con terracota o madera tallada entre
las cuales se han hallado incluso con brazos articulables. También había juegos
en grupo como la mosca ciega y el lanzamiento de nueces y huesecillos de
animales.
Otro juego de
grupo muy popular era el ephedrismos: parece ser que consistía en tratar de
golpear con un accesorio un objeto clavado en el suelo; el perdedor debía
llevar sobre sus hombros al ganador y debía de tratar de llegar a una meta con
los ojos tapados por el compañero
Había muchos
juegos que practicaban todos y en muchos casos los seguirían practicando de
adultos, como el juego de pelota. La morra, que era un juego parecido al de los
"chinos", donde había que adivinar cuantos dedos sacaría el
contrario.
Las tabas, que
eran pequeños trozos de hueso, la peonza, el aro, las canicas, a la "gallinaciega" o al escondite. Tenían distintos tipos de juegos de mesa, algo que
a muchos les acompañaría toda la vida (desde la adolescencia hasta la edad
adulta).
También han llegado relatos de niños bastante
traviesos a los que les gustaba gastar bromas. Como por ejemplo, la de pegar
una moneda en el suelo y mofarse del que se agachara a recogerla.
Las niñas se
entretenían con pequeñas vajillas y cocinitas y también con muñecas.
Los niños eran un
poco más "brutos" y gustaban más de representar batallas o entablar
luchas. También hacer casitas de piedra o enganchar ratones a pequeños carros e
incluso, cuando son un poco más mayores, construirse un carro grande tirado por
un perro.
Las tabas, que
eran pequeños trozos de hueso.
El aro.
Fichas.
Caput aut
navis: (cara o cruz). En
ciertas monedas aparecía gravada en una parte la cabeza de “Jano” y en la otra
el espolón de una nave. Su forma de jugar es idéntica a la nuestra.
Dar sustos: este
juego se llamaba “Mormolycion” uno se escondía detrás de la puerta y cuando sus
compañeros estaban más entretenidos, salía de repente con una máscara puesta.
Algunos caían horrorizados por el suelo.
Micare: significa moverse rápidamente algo.
Dos jugadores puestos de frente a una distancia oportuna levantan la mano
derecha con algunos dedos tendidos y otros replegados, y al mismo tiempo dicen
un número; el que acierta la cantidad de dedos desplegados entre las derechas
de los contendientes es el que gana. El número no podía ser superior a
diez.